04 diciembre 2009

Pequeños placeres

Nunca me ha gustado madrugar. Desde que nació M., la verdad, sigue sin gustarme, pero he encontrado el pequeño placer de disfrutar de levantarme antes que él. Toda la casa en silencio, un ratito al día, es un gusto. Y aprovechar a hacer cosas con tranquilidad. Tomarme un café en silencio, ponerme al ordenador, pensar en las cosas que vamos a hacer hoy,... en fin, un pequeño respiro para empezar bien el día. Y hoy ha sido uno de esos días...

6 comentarios:

  1. que bonito es ver y disfrutar de lo lindo de la vida en cosas simples . En mi casa despierta uno y..... !despiertan todos! ..uff y claro , es todo el día de fiesta no se para.jajaja
    Besos

    ResponderEliminar
  2. No me extraña, jejeje, yo de momento con uno solo puedo disfrutar de algún ratillo que otro de tranquilidad. Aunque tu tienes la felicidad de estar rodeada de todo la tropa, y eso compensa.. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Bueno bueno eso de madrugar es un decir no? a las 9:47 no??... jejeje (la hierbas)

    ResponderEliminar
  4. Jejeje, ya sabes que para mi madrugar es otro concepto. Pero vamos no te creas que antes era una marmota profesional y ahora no paso de aficionadilla...besos (jo he estado unos días sin poder acceder al blog y no podía ni contestar ni escribir)

    ResponderEliminar
  5. Laura... Donde estás?
    Los blogeros te echamos de menos!!

    ResponderEliminar
  6. Jejeje. Muchas gracias!!Semanas de poco tiempo, sobretodo para pensar...pero estoy ya mismo!!besos!

    ResponderEliminar

Lo que comentan...