Vaciando cajones para dejar espacio al crear

Al volver de vacaciones de nuevo a nuestro estrecho nidito, me he dado cuenta que el exceso de objetos materiales no sólo nos complica la vida (limpiar más, no tener hueco para nada,...), sino que nos deja también menos espacio para pensar, crear, reinventar. Muchas veces, por lo menos en mi caso, adquirimos muchas cosas que al final nos supone, tiempo, dinero y espacio y que posiblemenete a nuestro alrededor teniamos algo que sino era eso exactamente, con un poco de imaginación y creatividad hubiera servido. Asique hoy empieza mi cruzada contra los objetos innecesarios, me propongo, aunque me cueste un poco, antes de comprar algo (que no sea de primera necesidad) buscar por aqui y por allá alguna alternativa que no implique gasto de dinero y de recursos y de paso me haga pensar un poquito.
¿Porqué me planteo todo esto? Porque al tener un hijo comienzas a plantearte miles de valores en los que quieres educarles, y es díficil que mi hijo haga un consumo responsable si su madre no lo hace. Eso por un lado y de paso ahorraré dinero lo que supone poder alargar mi excedencia laboral para estar con mi hijo, y vamos que tener mi pisito de 50 metros más libre y espacioso no viene mal. Y porque en un espacio libre fluye el pensamiento y hay lugar para las ideas.